En esta ocasión me encuentro en Tobes, un pequeño pueblo
cercano a Riba de Santiuste en Guadalajara. Pueblo situado en lo alto de una
loma, compuesto por unas 15 viviendas, viviendas, que lentamente se fueron quedando vacías, lo
abrupto del terreno y la falta de adelantos
como luz, agua, etc, fueron seguramente los culpables de esta agonía,
agonía que culminó con el cierre de la última vivienda en 1973.
Las gentes que habitaban Tobes, se dedicaban principalmente
al cultivo de cereales, aunque también había algunos rebaños de ovejas y
cabras, sus corderos y cabritos, abastecían las carnicerías de algunos pueblos
cercanos.
Es difícil pasear por estos lugares sin pensar en aquellas
gentes, sus calles llenas de vida, pobladas por los escasos niños, que a buen
seguro se agolpaban jugando por aquellas callejuelas, recuerdos, que se pierden
con el resquebrajar de aquellas paredes, en pos de un progreso que ya casi nadie
entiende