lunes, 12 de marzo de 2012

Castillo de Guadalerzas

basa su estructura   en su cuerpo central, la torre del homenaje, alrededor de la cual hay cuatro lienzos de muralla rematados en almenas, con cuatro cubos semicirculares en los ángulos.

Anexos a las fortificaciones se encuentran aún los restos de corrales y dependencias auxiliares y, dentro del recinto, en una esquina entre la torre del homenaje y uno de los cubos, se pueden ver los restos de una capilla construida en 1769.

Debe su construcción a la   intención de Alfonso VIII de crear   en este punto   un albergue que sirviera de hospedería a los caballeros   de las Órdenes Militares de Calatrava y Santiago, sobre lo que fuera primero un asentamiento árabe.
Perteneció a la Orden de San Juan de Jerusalén, y Felipe II lo cedió al   Colegio de Doncellas Nobles de Toledo, finalmente pasó a ser residencia señorial de la casa del Marquesado de Las Guadalerzas, de donde toma su nombre actual: castillo-hospital de Las Guadalerzas.    En la Guerra de la Independencia sirvió de reducto militar.

Esta fortaleza construida en el siglo XII y restaurada en los siglos XV y XVI. Otra construcción interesante en este valle es un puente de la misma época que el Castillo, compuesto por 6 ojos de diferentes tamaños, de arcos de medio punto, rebajados con boquillas de ladrillo y tímpanos de mampostería.